jueves, 26 de mayo de 2011

Camino Primitivo - Julio/Agosto 2010

En este Camino experimenté muchos momentos de felicidad profunda y aunque los dos anteriores del 2010 fueron muy especiales y marcantes, éste lo fue mucho más. Los motivos más destacados fueron:
  • Me había enamorado de este Camino nada más verlo descrito por primera vez allá por diciembre del 2008, cuando ya había decidido hacer mi primer "mini-Camino" en la Semana Santa del 2009.
  • En julio de 2009 y para resarcirme de la pena profunda que me producía no poder volver a peregrinar ese verano por recomendación médica, aprovechando que tuve que acompañar a mis padres a una intervención oftalmológica en la Clínica de los Fernández-Vega de Oviedo, hice la primera etapa y me prometí a mí misma que lo haría entero en cuanto mis fisios me dieran el visto bueno y tuviera días suficientes (esto sólo podía ser en verano) y meses antes de hacerlo todavía me estaba "vetado".
  • Tenía y tiene unas cuantas bajadas fuertecitas que obligaban a cuidar lo más posible mis rodillas, no saltándome ningún estiramiento ni ejercicio de calentamiento y a preparar el cuerpo bien antes combinando bien la natación y las caminatas por mi querida Sierra de Guadarrama... Éstas, para mí, no son  un entrenamiento, sino una gran afición y pasión y raro es el finde que no salgo, al menos, una vez... De hecho, tuve que recurrir a la(s) rodillera(s) y/o cintilla rotuliana con carácter preventivo en la bajada al embalse de Grandas de Salime, en la bajada a Pola de Allande, en la primera parte de la bajada del Puerto del Palo y en los dos kilómetros anteriores a la llegada a Lugo por lo largo de la etapa.... Acabé el Camino sin ninguna molestia digna de mención salvo los gemelos bastante cargados por el asfalto de algunas de las últimas etapas lo que se resolvió yendo al fisio al regresar del Camino.
  • Cuando acabé el Camino, tuve la certeza profunda de que ya podría afrontar en el futuro caminos más largos y que, aunque la propensión a la pseudociática estaba ahí, todavía iba a coger más fortaleza y tono muscular y hasta podría seguir incrementando la dificultad y longitud de mis rutas por montaña.
  • Al igual que en el Camino anterior, con cada paso me sentí crecer interiormente y se intensificó mi fortaleza y alegría vital... Cada día era más profundamente feliz poniéndome la mochila y eso que algún día llegué verdaderamente agotada... Aprendí mucho más a dar y recibir y a detectar cuándo el Camino "me hablaba".
  • Las etapas que realicé fueron las siguientes:
  1. Oviedo - Estación de Ferrocarril de Grado (Esta etapa la hice "por adelantado" aprovechando que había tenido que ir con mis padres a Oviedo porque mi padre tenía, de nuevo, cita en la Clínica de los Fernández-Vega).
  2. Estación de Tren de Grado - Cornellana.
  3. Cornellana - Bodenaya.
  4. Bodenaya - Tineo.
  5. Tineo - Pola de Allande.
  6. Pola de Allande - Berducedo.
  7. Berducedo - Hotel Las Grandas.
  8. Hotel Las Grandas - Castro.
  9. Castro - Fonsagrada.
  10. Fonsagrada - Cadavo Baleira.
  11. Cadavo Baleira - Lugo.
  12. Día de descanso y turismo en Lugo.
  13. Lugo - Ponte Ferreira.
  14. Ponte Ferreira - Melide.
  15. Melide - Arzúa.
  16. Arzúa - Pedrouzo.
  17. Pedrouzo - Santiago de Compostela.

1 comentario:

  1. Este Camino espero que sea uno de mis próximos objetivos.

    Llegado el momento de peregrinarlo pasare por aquí para "estudiar" este tuyo.

    Buen Camino

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