Éste fue otro Camino muy especial, que también me marcó muy profundamente:
- Fui más que profundamente feliz al poder repetir el mismo tramo que en la anterior Semana Santa (con la excepción de que en la etapa Triacastela-Sarria fui por San Xil en vez de repetir por Samos) y no verme obligada a renunciar a llevar la mochila y no experimentar ningún tipo de molestia física, particularmente en las rodillas aunque tuviera que recurrir al uso de la rodillera en algunos tramos de etapa como en la bajada a la salida de Sarria o en la bajada a Portormarín.
- Cada paso recorrido me daba un plus de energía y alegría vital fuera bajo una etapa soleada y algo calurosa al final de la misma como la de Triacastela-Sarria o bajo una lluvia incesante como la de Sarria-Portomarín o bajo momentos de intenso granizo como el que me pilló atravesando el polígono industrial de Melide o entrando en Santiago.... Me llovió todos los días salvo los dos primeros.
- Al terminarlo, tuve por primera vez la sensación profunda de que ya era capaz de lanzarme a Caminos más largos con un riesgo muy bajo de volver a lesionarme si seguía con todas mis rutinas y habitos deportivos establecidos por mi fisio.
- Comencé a sentir de una manera muy intensa y profunda que podía conseguir todo lo que me propusiera en la vida, siempre y cuando naciera de lo más profundo de mi corazón y contribuyera a mí crecimiento y avance como persona y, de alguna forma, para los que me rodean.
- Si fui, a pesar de todo, muy profundamente feliz al concluir mi Primer Camino, dando gracias a Dios y al Santi por haber salvado la vida la noche del 4 de febrero del 2009, en éste lo fui por haber salido adelante física y psicológicamente (aún con las presiones y más bien "mal trato" recibido por algunas personas de dentro y fuera del Equipo Directivo en el trabajo en el curso 2008/09 y, en menor medida, durante el 2009/10).
- Fue, junto con la del 2009, la Semana Santa más especial de mi vida y hoy y ahora siento que volveré a celebrar otras en el Camino llegando a Santiago aunque ello obligue a ir en "plan marabunta". Cambio por muy pocas cosas el poder celebrar la Vigilia Pascual y/o la Misa del Domingo de Resurrección en la Catedral de Santiago habiendo llegado peregrinando a pie.
Las etapas que realicé fueron las siguientes: Piedrafita do Cebreiro - O Cebreiro.
- O Cebreiro - Triacastela.
- Triacastela - Sarria.
- Sarria - Portomarín.
- Portomarín - Palas de Rei.
- Palas de Rei - Melide.
- Melide - Arzúa.
- Arzúa - Pedrouzo.
- Pedrouzo - Santiago de Compostela.
Galicia en estado "puro"
ResponderEliminarBuenos recuerdos también de esta parte del Francés.
Ultreia